Son carreras que tienen, entre sus objetivos, contribuir con el mejoramiento de la sociedad, mediante la formación de profesionales en teología que puedan realizar un trabajo responsable y de alta calidad.

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Se pretende formar profesionales que lleven la interpretación del fenómeno teológico, hacia un pensamiento crítico acerca de la fe, para vivir la solidaridad en la comunidad eclesial y en la sociedad.

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La reflexión teológica que se desarrolla en estas carreras se caracteriza por ser un servicio a las comunidades. Este se alcanzará formando laicos y religiosos por medio de una actualización y sistematización de sus conocimientos sobre la revelación de Dios, para que logren afianzar su fe con solidez y rigor académico.

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El profesional graduado en estas carreras estará debidamente preparado para trabajar como promotor comunal, facilitador de procesos en grupos sociales y con formación ética en recursos humanos dentro de una institución u organización gubernamental, no gubernamental, privada o internacional, y en institutos o centros de investigación. También, como asesor en reflexión, gestión y la producción académica teológica y organización de proyectos en empresas y en la docencia universitaria. Igualmente, en la dirección de instituciones culturales, religiosas y editoriales, públicas o privadas.